fenival escribió:Lo que se debe hacer es restringir el acceso a algunos parques menos equipados, o a ciertos circuitos de los parques, condicionando la posibildiad de visitarlos a la certificación de conocimientos intermedios de trekking. Por ejemplo, que sólo puedan visitar el parque de manera autónoma aquellos que hayan hecho cursos de montaña o similares, o que certifiquen conocer las técnicas básicas para desempeñarse adecuadamente en los circuidos visitados (no andar quemando papel confort, por ejemplo) y por supuesto, demostrar REALMENTE que se poseen todos los equipos necesarios para la realización de la travesía/caminata/trekkeo, sacándolos y mostrándolos en un mesón en las guarderías de Conaf.
No creo que eso sea muy prudente, por varias razones:
1) Muchos quedaremos fuera, teniendo los conocimientos, habilidades, experiencia, entrenamiento y conciencia requeridos, porque simplemente
JAMÁS hemos tomado un curso con certificación escrita y asdf, ni lo haremos.
2) Con eso, se va a generar un nicho de negocios para empresas "certificadoras" que, al no tener la cantidad de clientes necesaria para hacerse realmente rentables, o van a desaparecer, o no van a entregar la capacitación de manera adecuada ("enta de licencias") o, peor aun, van a tener precios absolutamente imbéciles para acceder a tal permiso o certificación (véase el ejemplo de Aguas de Ramón, en que la certificación es reemplazada por un "monitor", a un precio absolutamente idiota)
3) Esa "certificación", no garantiza nada: recordemos que Jiri Smitak, el checo que quemó el parque la vez pasada, no sólo era un montañista certificado y con toda la papelería y burocracia exigidas por los europeos para ealizar cualquier actividad personal, sino que además portaba un equipo completo, adecuado y que pasaría cualquier control de CONAF... sin embargo, la cocinilla que llevaba fue la que inició el desastre.
4) Por último, el cierre selectivo de parques, aparte de que presiento que es anticonstitucional, en nuestro medio de lucro salvaje y descarado, sólo va a significar privatización primero (por falta de visitantes) y luego que las entradas a éstos van a subir a valores comparables a los de la Quebrada de Ramón ($ 20.000 por persona o algo así)
Pajarito